Los trabajadores hemos visto la jubilación como lo que debería ser un merecido descanso, una retribución al trabajo que le dedicamos a la sociedad, sea a través de la empresa privada o pública. Debería ser la garantía de un ingreso digno y un tiempo libre para dedicarlo a lo que más nos plazca y llene.

Así que el postergar la jubilación o retiro, pasando de 60 a 65 años, por ejemplo, sentimos que se nos quita unos años de libertad.

Pero en una sociedad capitalista no se dan las condiciones para que una jubilación resulte atractiva, prematura o no. Las pensiones y jubilaciones suelen estar incluso por debajo del salario mínimo, que ya es decir bastante. La jubilación o retiro se convierte en una fuente de preocupación más estresante que la anterior. Por eso muchos ven con terror cuando llega el tiempo de la jubilación.

Desde esa perspectiva, entonces, pareciera que convendría apoyar la lógica capitalista, que tiende a alargar el tiempo útil de trabajo, postergando el retiro o jubilación unos 5 o hasta 10 años.

Se nos dice que la expectativa de vida de la humanidad ha ido mejorando, lo cual es cierto. Somos productivos por un período más largo. Paradójicamente, la sociedad capitalista, que no vela en absoluto por los intereses de las mayorías, ha elevado la edad promedio de vida en general, incluso entre las mayorías. Son las contradicciones de la historia. Las mismas contradicciones que encontramos en el hecho de que las nuevas visiones de la modernidad permitieron la irrupción de movimientos de liberación nacional, de igualdad de género, ambientalistas, etc. que antes no pudieron aflorar.

Pero si ahora podemos “vivir” unos años más, ¿se han mejorado las condiciones de vida para la mayoría? Las estadísticas dicen que no. La pobreza, la adversidad ambiental y social, la alineación, aumentan. Las condiciones de vida para los trabajadores (y más aún para los jubilados) han empeorado. Vivimos en un mundo más estresante, conflictivo, inequitativo.

Y para las personas de tercera edad las condiciones se hacen más críticas. Menos ingresos, condiciones de salud deterioradas.

De modo que, bajo las condiciones sociales del capitalismo, una jubilación o retiro prematuros sólo trae dolor y más preocupación a la familia.

Pero, peor aún, un retaso en el retiro o jubilación significa unos años más de esclavización a un trabajo que no nos pertenece, aun cuando se pueda tener un poquito mejores de condiciones de vida.

Ahora, bajo un nuevo esquema civilizatorio, como el que propicia la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra, la situación cambia:

ü  Un gobierno mundial democrático federado, efectivo, que realmente tendrá la capacidad de resolver los graves problemas de alcance mundial que nos amenazan hoy en día (Leyes Mundiales 12, 17, 18, 23, 25, 29, 38, 45, 47, 53, 64, 67).

ü  Un ambiente de paz, al proscribirse las armas de destrucción masiva y crearse mecanismos de mediación y convivencia (Leyes Mundiales 1, 8, 13, 32, 34, 36, 37, 40, 41, 46, 55, 59).

ü  Un mundo en el que se garantizan en la práctica los Derechos Humanos (Texto de la Constitución, Leyes Mundiales 27, 43, 44, 56).

ü  Un mundo enfocado en la mejora de las condiciones económicas, dedicando los recursos que se dejan de utilizar en la guerra, a la promoción del desarrollo (Leyes Mundiales 2, 7).

ü  Un mundo con una tendencia a la democratización de la educación, utilizando todos los medios tecnológicos disponibles (Ley Mundial 4, 26).

ü  Un mundo en el que existe la tendencia real a democratizar las finanzas y la economía (Leyes Mundiales 11, 52, 63).

ü  Un mundo en que existe una verdadera tendencia a democratizar la tecnología, las patentes y derechos de propiedad intelectual (Leyes Mundiales 21).

ü  Un mundo en el que se resarce el daño ambiental causado a la Madre Tierra (Leyes Mundiales 3, 6, 9, 10, 16, 30, 33, 35, 49, 50, 58, 61, 62, 65).

ü  Un mundo con un nuevo sistema judicial mundial, en el que se prioriza la reconciliación y se castiga al culpable de forma personalizada y justa (Ley Mundial 5, 14, 15, 19, 20, 24, 28, 31, 48, 57, 60).

ü  Y un mundo con equidad económica, con un estándar mundial de sueldos y salarios. En lugar del nefasto Producto Interno Bruto, se usará el Producto Interno Bruto Neto, descontando los elementos que destruyen. Se establece una escala de salarios. La moneda estará atada a ese valor, por lo que no fluctuará, lo que eliminará la inflación. Se proveerá educación, salud, sanidad y seguridad social gratuitas. Cada año se calculará la jornada de trabajo completo, que se bajará en función del índice de desempleo para llevar este a 0%. El objeto general es aumentar tanto los salarios como la calidad de vida, así como reducir la jornada y hacerla menos intensiva, gracias a la tecnología. Establecimiento de la Renta Anual Garantizada Universal (Leyes Mundiales 22, 39, 42, 51).

Así que cualquier decisión en torno al postergamiento o no, de la edad para el retiro o jubilación, está necesariamente atada al cambio de las condiciones sociales del trabajador, es decir, al establecimiento de un nuevo esquema civilizatorio mundial justo, democrático.  Sea trabajador activo o jubilado.