Por gobierno mundial federado me refiero a un gobierno democrático, bajo la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra, con un Parlamento con poder vinculante en el que todas las naciones tienen voto paritario, sin derecho a veto.
Nada parecido al Nuevo Orden Mundial promovido por las élites, que sólo busca perpetuar su poder a nivel mundial.
Nada parecido a la ONU, institución fallida, creada y dominada por los ganadores de la Segunda Guerra Mundial, para mantener el reparto del mercado, del mundo. No gobierna, sólo recomienda. La Asamblea General no tiene poder, sólo lo ejerce el Consejo de Seguridad, en el que las cinco grandes potencias dominan con su poder del veto.
No se trata de reformar la ONU. Se requiere un cambio de paradigma civilizatorio, posterior a la “Modernidad”. La ONU es irreformable. Sus instituciones (UNESCO, FAO, OIT, etc.), una vez reformuladas, pueden integrarse al nuevo gobierno. Pero la ONU como tal debe desaparecer.
En el Gobierno Mundial Federado, democrático, el Parlamento ejerce el poder en forma vinculante. Todas las naciones tienen voto, sin veto. En la Cámara de las Naciones, cada país tiene de uno a tres delegados, según su población. En la Cámara de las Gentes, cada territorio (el planeta se divide en 1.000 Distritos de igual población) tiene también su voto. Las decisiones se toman en democracia. No hay veto.
Si observamos el mapa de naciones en el mundo, vemos que más de 130 se pueden considerar periféricas. Mucho más del 66% de los votos. Ejercerían un peso importante en el gobierno mundial. Las decisiones se comenzarían a tomar en función de la mayoría.
El nuevo sistema financiero-económico mundial sería diseñado por esta mayoría. Se ejercería control sobre las grandes empresas transnacionales que tienen secuestrado al planeta. Habría poder para legislar efectivamente y poder así acabar con la guerra, con la inequidad, con la Insustentabilidad ambiental.
Sólo en ese foro se podría hablar efectivamente de cosas como metas del milenio, acuerdos de paz, recuperación ambiental. Sólo un gobierno mundial de ese tipo tendría la capacidad de abordar los graves problemas mundiales que nos acosan.
Piénsalo, no hay otra vía.
La Constitución Mundial para la Federación de la Tierra está vigente desde 1991. Sólo falta la ratificación masiva por las naciones y los pueblos para pasar a la Primera Etapa Operativa, en la que se podrán implementar acciones concretas y efectivas, vinculantes, para revertir la desgracia causada por la errada visión de la modernidad.
Te invitamos a ratificar esta constitución. Visita www.constitucionmundial.com.
Organízate para promoverla.
Invitamos igualmente a las naciones periféricas, a los No Alineados, a los 77 + China, a tomar una posición conjunta, de fuerza, para el cambio mundial en esa dirección.