¿Cómo ser ecologista?

Por lo general en los círculos de ecologistas oigo hablar sólo de sembrar árboles, reciclar, y cosas por el estilo.

 

Sembramos un árbol mientras las transnacionales alimenticias acaban con cientos de miles de hectáreas para sus monocultivos. Reciclamos, mientras las fábricas transnacionales vomitan miles y miles de toneladas de plástico para los empaques de sus productos.

 

Creemos que un árbol (o millones si sembramos muchos) van a revertir los miles de millones de toneladas de CO2 que estamos vertiendo a la atmósfera cada año. O andando en bicicleta creemos que vamos a salvar el planeta. O arreglamos el grifo que bota una gota de agua y seguimos con un sistema productivo que gasta 12.000 litros de agua para producir un kilo de alimento.

 

Esos “ecologistas” no entienden que le están haciendo el juego al sistema.

 

Creo que muchas veces nos quedamos en lo pequeño, sin ver el bosque.

 

Pongo un ejemplo: si boto un papel en la calle, decimos que está mal, ¿correcto? Pero si lo boto en la papelera, eso está bien, ¿de acuerdo? Pero para la Madre Tierra le da igual, en la calle o en el vertedero, el papel es basura. Pues de la papelera va al camión, de allí al "basurero". la contaminación es igual o peor, porque en el vertedero acumulamos materiales en grandes cantidades, sin darle la oportunidad a la Naturaleza la posibilidad de completar el ciclo ecológico. Tal vez el papel en la calle era menos dañino, aunque más feo.

 

Para muchos, la ecología es algo antropocéntrico: hacer que no se vea tan feo el daño que le hacemos al Planeta al no respetar sus ciclos. Llevo la basura al vertedero y no la veo.

 

Por eso, debemos ver más arriba. Debemos romper paradigmas. Sembrar un árbol es bueno. No quemar nuestra basura, es bueno. Ahorrar el agua es muy bueno. Pero no es la solución. Las pequeñas acciones se suman, ayudan, es cierto, pero sólo si apuntan a un cambio más arriba, a un cambio del sistema.

 

No se trata de contaminar menos, sino de no contaminar. La contaminación es un problema de exceso de cantidad y rapidez, cuando el ecosistema resulta incapaz de controlar los residuos de nuestros procesos productivos y de consumo en un período normal.

 

Debemos rediseñar la sociedad. Emulando a la Naturaleza, que es circular, recicla. Así deben ser nuestros procesos productivos. La Naturaleza es sustentable. Debemos hacer que nuestros procesos productivos sean racionales: ¿Qué lógica tiene trasladar materia prima miles de kilómetros a un solo lugar en el planeta, para ensamblar allí un producto, que va a ser llevado a miles de kilómetros?

 

El modernismo nos ha dado una sociedad antropocéntrica, materialista, amoral, injusta. Es eso lo que debemos cambiar.

 

Necesitamos un sistema mundial diferente. Un Parlamento Mundial que sustituya a la ONU, en el que se tomen decisiones de verdad y no recomendaciones. Un Parlamento sin veto de nadie. Un Gobierno Mundial que haga ilegal las armas de destrucción masiva. Un Gobierno que resarza a la Tierra todo el daño que se le ha hecho. Un Gobierno que diseñe la economía de una forma sustentable. Un Gobierno Mundial que pague la inmensa deuda social con los pueblos del mundo.

 

Primero debe estar la filosofía, la ética, la espiritualidad.

 

Por debajo de ellas, la ecología.

 

La política, por debajo de la ecología.

 

Y la economía, al final, supeditada a la política.

Leopoldo Cook
2 março, 2022
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