CEDER SOBERANÍA, PARA GANAR SOBERANÍA
Parece paradójico, no lo es

Uno de los argumentos con los cuáles se objeta la Constitución Mundial para la Federación de la tierra, es que el establecimiento de un Gobierno Mundial, de cualquier tipo, significa necesariamente una pérdida o disminución de la soberanía nacional.

 

Tiene su grado de certeza. Una nación que se una a un gobierno mundial deberá cederle parte de su soberanía nacional, ciertas decisiones que trasciendan lo nacional pasarán a ser parte del ámbito mundial.

 

Sin embargo, esa explicación deja a un lado gran parte del análisis. Porque en el mundo globalizado actual, la mayoría de las naciones no tienen el poder de decisión sobre muchas de las cuestiones de carácter global, su soberanía está seriamente comprometida. El gobierno en la sombra de las élites globales decide por encima incluso de la ONU.

 

Así que ceder soberanía a un gobierno mundial democrático no parece un retroceso en materia de soberanía. Si para ganar paz, sustentabilidad ambiental, equidad, justicia, es necesario ceder ciertas atribuciones a un Parlamento Mundial democrático, sin veto, como el manejo de los conflictos entre estados sin el uso de las armas, la emisión de una moneda única global, el reacomodo del sistema financiero internacional, vale la pena.

 

Un Parlamento Mundial en el que se tomen decisiones vinculantes (no acuerdos) de obligatorio cumplimiento, bajo un voto popular (una nación, un voto), sin veto, pareciera garantizar un grado mayor de soberanía nacional que la ONU. Se trataría de una soberanía solidaria.

 

Una afirmación aparentemente paradójica, pero que no lo es.

 

Ese Parlamento Mundial es el que establece la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra.

 

Ante la agresión de las élites, es cierto que la soberanía nacional es una trinchera importante. Pero en la medida que los pueblos periféricos nos vayamos acercando más, vayamos incrementando nuestro poder, la soberanía plena estará en la unión, en la diversidad.

Leopoldo Cook
15 octubre, 2024
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