Cómo pondremos fin a las guerras en el mundo con la Constitución Mundial

Me preguntan cómo la Constitución Mundial para la Federación de la Tierra acabará con las guerras en el mundo.

 

Buena pregunta.

 

Sabemos que, para ratificar la Constitución Mundial, las naciones deben renunciar y entregar las armas de destrucción masiva, que serán destruidas o convertidas. Durante la Primera Etapa Operativa, podrán conservar ejércitos convencionales, que serán progresivamente eliminados.

 

Sabemos también que el Gobierno Mundial lo ejercerá un Parlamento Tricameral, con poder de decisión (no “recomendación”, como es uno de los problemas con la ONU). Las naciones estarán representadas allí, pero la tradicional “soberanía nacional” ya no les permitirá tomar decisiones unilaterales que afecten a otras naciones, será el Parlamento quien decida.

 

Con eso, vemos un camino hacia la eliminación de las armas en manos de las naciones. A la larga, el Gobierno Mundial tendrá sólo una policía, sin armas de destrucción masiva, ni siquiera armas de otro tipo, más allá de las disuasivas.

 

No habiendo enemigos “externos” al planeta Tierra, ya no tendrá sentido disponer de un ejército para defenderse. (En otro momento trataremos el tema del escenario de otras sociedades extra planetarias).

 

Pero la guerra no es sólo el uso de armas físicas. La guerra ha tomado otro carácter en el último siglo, las guerras de cuarta y quinta generación, campos en los cuáles el gobierno mundial también tendrá que tomar acción.

 

Al ocupar el concepto de nación un sano puesto en el Planeta como una entidad geográfica que agrupa a un conjunto de personas con ciertas características comunes, pero sin necesidad de defenderse de otras, o de imponerse ante otras, ya no habrá peligro de violencia por esa vía.

 

Me hacen la observación de que la misma Constitución Mundial contempla la posibilidad de que algunas personas del Planeta decidan no someterse a la jurisdicción de la Federación Mundial y vivan en un territorio aparte. Esto no representará peligro alguno, porque sólo podrán abarcar hasta un máximo del cinco por ciento del territorio mundial habitable, sin armas, y no podrán usarse como base para incitar violencia o insurrección contra la Federación, entre otras condiciones.

 

Pero queda por resolver el papel de la “transnacionales”, más poderosas algunas que los mismos estados nación. Incluso, muchas de las guerras actuales han sido tercerizadas a mercenarios, pagados no tanto por naciones, sino también por empresas y grupos privados transnacionales.

 

Lo primero que debemos decir al respecto es que habrá un gobierno mundial que toma decisiones mundiales, y diseñará un nuevo sistema financiero y económico.

 

Las empresas transnacionales deberán registrarse y someterse a la regulación. No habrá ya paraísos fiscales. Habrá una regulación que deberán cumplir en todo el planeta por igual (ya hay leyes mundiales aprobadas al respecto). Uno de los graves problemas actuales es que hay empresas multinacionales, registradas en un país, que hacen de las suyas en otros. Eso se acabará.

 

Además, el nuevo sistema socioeconómico, aunque respeta la libertad de empresa, respeta también los derechos ciudadanos, y contempla medidas que aseguran que el sistema funcionará a favor de la totalidad. Hay al menos 10 leyes mundiales, ya promulgadas, que van en esa dirección.

 

Podemos resaltar algunos aspectos del nuevo sistema financiero – económico que incidirán en evitar las acciones violentas en el Planeta, aún por parte de las empresas transnacionales y otros grupos privados:

 

ü  Se define un nuevo sistema financiero – económico, se prohíbe la especulación financiera no productiva.

 

ü  Se orienta la economía hacia lo sustentable y generador de bienestar.

 

ü  Se declara la banca como un servicio público. Se establece un Banco Mundial y una moneda mundial.

 

ü  Se suprime el estatus legal de "persona" para todas las corporaciones.

 

ü  Se limita los usos de la riqueza privada para comprar o influir indebidamente en las elecciones u otros procesos políticos.

 

ü  Se sustituye el Producto Interno Bruto (PIB) por el Producto Económico Bruto (PEB).

 

ü  El límite legal más alto de ingresos personales será de un máximo de cuatro veces el del salario mínimo. Cualquier ingreso adicional que se acumule por encima del ingreso anual máximo establecido debe ser pagado a la Federación de la Tierra en forma de impuestos, reinvertido, o donado a una organización sin fines de lucro.

 

ü  Se extenderán grandes líneas de crédito a individuos y empresas de todo tipo para proyectos de desarrollo sostenible para democratizar las finanzas.

 

Como vemos, algunas de estas medidas (hay muchas otras) ubican en un terreno competitivo sano a las empresas privadas y evitan la acumulación de poder en pocas manos, lo cuál sería uno de los principales motivantes para terminar usando la violencia, física o de otro tipo.

 

Así acabaremos con la guerra y la violencia en el mundo.
Leopoldo Cook
3 marzo, 2022
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Cuba y la Constitución Mundial